“Las criptomonedas representan una revolución financiera con atractivas características que impulsan su adopción masiva”.
Las criptomonedas, encabezadas por Bitcoin, generan diversas opiniones entre economistas, inversionistas, empresarios, entre otros. Algunos consideran que Bitcoin es solo una estafa, una pirámide o una burbuja sin futuro. Por otro lado, hay quienes creen que es el futuro de la economía, la cuarta revolución, y que llegó para quedarse y traer grandes beneficios a la población general a nivel mundial.
Pero, dejando atrás las diferentes percepciones, ¿qué hace que Bitcoin y las criptomonedas generen tanto interés y sean vistos como el dinero del futuro?
Para dar respuesta a esta pregunta, es importante tomar como referencia a Bitcoin, la primera moneda criptográfica puesta en circulación y que ocupa el primer lugar en el mercado. Fue creada por una persona o grupo bajo el seudónimo Satoshi Nakamoto como un sistema electrónico de transacción, similar a un dinero digital que se puede enviar y recibir de persona a persona.
Una de las principales características de este efectivo digital, es el ser descentralizado, lo cual significa que no necesita intermediarios ni terceros de confianza para funcionar, a diferencia del mercado financiero tradicional que involucra a bancos, compañías de tarjetas de crédito, proveedores de pagos y entidades gubernamentales. En Bitcoin, el sistema financiero está dirigido por miles de ordenadores distribuidos alrededor del mundo, sin un control centralizado por parte de un banco.
Otro de sus atractivos es el no ser censurable, permitiendo que cualquier persona con una conexión a Internet puede hacer envíos o recibir transferencias. Bitcoin fue diseñado para funcionar de manera abierta, con el fin de permitir que cualquier persona pueda acceder a esta criptomoneda, sin ser limitado por ningún tipo de prejuicio racial, ideológico, filosófico, económico, ni nada. Es una tecnología que está disponible para cualquier persona, ya que fue programada para que las personas no le tengan que pedir permiso a nadie para utilizarla.
Bitcoin, en específico, cuenta con el atributo de la escasez, lo que quiere decir que es un activo cuya oferta es limitada, conocida de antemano e inmutable. Desde du creación, se estableció que solo se llegarán a minar 21 millones de BTC, los cuales entrarán en circulación total en el año 2140, aproximadamente.
El hecho de tener una oferta fija, emitida a un ritmo predecible, hace que Bitcoin sea considerado un activo de valor deflacionario, creado para luchar contra la inflación y evitar la devaluación.
Se puede considerar a Bitcoin como el primer activo digital en ser escaso y sin necesidad de intermediario alguno, y el primer activo conocido, que posee una oferta inmutable y un programa de emisión conocido con anticipación. Propiedades con las que ni siquiera el oro es poseedor, puesto que siempre se puede minar y minar más oro.
Gracias a la irreversibilidad de la tecnología Blockchain, en el sistema financiero de Bitcoin, es casi imposible que se dé un doble gasto, es decir, que los fondos no pueden ser gastados en más de una ocasión. Una vez que se transfiere un Bitcoin, no es posible que vuelva a aparecer en la billetera de la persona que lo ha gastado. Teniendo presente que la blockchain es visible públicamente, esto hace que resulte sencillo detectar y prevenir actividades fraudulentas, como aquellas transacciones que intentan incurrir en un doble gasto.
Por otro lado, las criptomonedas ofrecen privacidad a los usuarios gracias al anonimato relativo que poseen (pseudoanónimo). Haciendo uso de un seudónimo, Bitcoin separa las transacciones financieras de las identidades en el mundo real. En lugar de utilizar nuestra identidad en las transacciones, lo que se usa es una dirección extraída de una clave pública, la cual actúa como nuestro seudónimo.
Otro atractivo con el que cuenta Bitcoin, es el nivel de seguridad que la brinda la tecnología blockchain. El protocolo y la criptografía con las que cuenta, ha tenido un sólido historial de seguridad y la red Bitcoin, que es probablemente el mayor proyecto de computación al rededor del mundo, es casi imposible de vulnerar.
Ahora bien, hay que tener claro que es cada usuario el encargado de velar por la seguridad de sus activos. Cada persona es el administrador de sus wallets y claves privadas, las cuales pueden ser accidentalmente borradas, perdidas o robadas. Cada poseedor de Bitcoin es el responsable de implementar prácticas de seguridad prudentes para proteger su dinero.
La rapidez también hace parte de los beneficios que brindan los activos digitales, dado que las transacciones suelen darse de manera casi inmediata. Son solo cerca de 10 minutos los que se demora la red en iniciar la confirmación de la transacción realizada, al incluirla en un bloque y antes de que se puedan gastar los bitcoins recibidos. Esto permite una liquidación casi instantánea en las transacciones con Bitcoin.
Las criptomonedas cuentan con una naturaleza transfronteriza debido a su existencia digital, lo cual le posibilita ser transferido globalmente. El Bitcoin es una moneda que se mantiene en línea y puede ser utilizada en cualquier lugar del mundo y en todo momento.
El mercado de las criptomonedas ha llegado para transformar las finanzas y, como muchos creen, podría llegar a convertirse en el dinero del futuro. Futuro que comenzó con la creación de Bitcoin, moneda que ha llamado la atención de muchas personas e instituciones, gracias a ciertas características que posee y lo hace altamente atractivo, como el contar con un sistema descentralizado, no ser censurable, la escasez con la que cuenta, su naturaleza deflacionaria, el alto nivel privacidad y seguridad, entre otras propiedades. Estas características lo posicionan como un agente de cambio potencial para la economía a nivel mundial, no solo para personas con grandes capitales, sino para toda la población que desee adoptarlo.