El mercado de las criptomonedas, es un mercado conocido por su riesgo y alta volatilidad. Invertimos para recibir ganancias, pero hay que estar preparados para posibles pérdidas, ya que, aunque no lo deseemos, el riesgo de pérdida es real y no puede dejarse al azar.
Los traders e inversores ingresan al mercado con la finalidad de recibir ganancias, y si toman las decisiones acertadas, podrán generar ganancias. Sin embargo, si se equivocan, lo más probable es que enfrenten pérdidas de capital. Quizá, el riesgo más común al que se enfrenta un inversor es que el precio se mueva en su contra después de tomar una posición.
Dice el conocido refrán que, “el que no arriesga un huevo no gana un pollo”, y por supuesto que quien no arriesga no gana, pero el que arriesga demasiado, puede perderlo todo. Por lo cual, para convertirse en un inversor inteligente, se debe buscar el equilibrio, haciendo uso de una estrategia sólida. Ser demasiado conservador evita el crecimiento, mientras que ser demasiado agresivo abre las puertas a la ruina.
La volatilidad de Bitcoin es alta, y el mercado es sensible a factores macroeconómicos; sin embargo, no es algo trágico. Si se hace uso de una buena estrategia, no hay por qué preocuparse por la volatilidad; al contrario, con una buena administración estratégica se puede obtener el mayor beneficio al menor costo posible.
Tanto traders como inversores llegan a Bitcoin por su enorme potencial financiero, viendo en él la oportunidad de crecer. Uno de los primeros principios que deben aprender es comprar Bitcoin a precios bajos y vender a precios más altos para obtener ganancias. Infortunadamente, muchas personas se dejan llevar por sus emociones y terminan comprando en precios altos, lo que resulta en esperas prolongadas para obtener beneficios o incluso en pérdidas considerables.
No basta con plantearse una buena estrategia; es indispensable ponerla en práctica y permanecer en ella sin dejar que las emociones tomen lugar. Una persona muy emotiva suele tienden a sufrir pérdidas al tomar decisiones no estratégicas y carecer de una gestión de riesgos adecuada. Además, con frecuencia le cuesta trabajo admitir sus equivocaciones.
Algunos piensan que simplemente con comprar Bitcoin ya tienen el cielo ganado, y solo se sientan a esperar que las ganancias lleguen por sí solas. Por lo que no suelen plantearse una gestión de riesgo adecuada, ya que asumen un ascenso constante del precio sin considerar la volatilidad. Para ellos, no tiene sentido gestionar un riesgo que no existe, pues si la victoria parece segura, prepararse para una posible derrota es una pérdida de tiempo.
Una protección clave ante la volatilidad es comprar a precios bajos y en el momento oportuno. La estrategia también debe contener el diseño de un portafolio diversificado y balanceado, donde cada criptomoneda cuente con un porcentaje apropiado. Luego, esperar con paciencia el tiempo necesario. Es esencial ser consiente de que el capital a invertir debe ser dinero que no se necesite en un corto tiempo, por lo cual es recomendable contar con reservas y otros ingresos en activos más estables, para que a la hora de una emergencia no haya que vender en momentos inadecuados.
Mientras más sube el precio de un activo, más riesgoso se vuelve para aquellos que no tienen experiencia en el mercado o se dejan guiar fácilmente por las emociones, ya que pueden convertirse en víctimas de la volatilidad si compran en pleno mercado alcista con falsas expectativas, contagiados por el alto nivel de codicia en el ambiente. Hay que tener presente que el mercado opera en impulsos y retrocesos; después de un nuevo máximo, lo más probable es que el precio tenga un retroceso o corrección, que puede llegar a ser de un porcentaje significativo.
Una estrategia efectiva para mitigar la volatilidad es el “dollar-cost averaging”. Esta técnica consiste en comprar la misma cantidad de dinero en intervalos regulares por un periodo de tiempo, como, por ejemplo, comprar 100 dólares en Bitcoin mensualmente. La magia de esta estrategia está en que, al ir comprando pequeñas cantidades periódicamente, vamos formando un promedio. Con el tiempo, es probable que nuestro promedio se alinee con el promedio general de Bitcoin. Los análisis sugieren que Bitcoin no es tan volátil en sus promedios, y su tendencia general, en el largo plazo, ha sido alcista.
Eso sí, la mejor herramienta para que la volatilidad de Bitcoin no se convierta en un problema, es abordarla con técnica y estrategia. Lo cual requiere dedicación para estudiar, aprender y practicar con disciplina, paciencia y técnica.
Para concluir, podemos decir que la volatilidad y el riesgo no son elementos necesariamente negativos del mercado criptográfico. Incluso, son aspectos que atraen a aquellos que buscan un crecimiento más agresivo
Aprovechemos los beneficios de los activos digitales, mientras minimizamos riesgos mediante estrategias inteligentes. Para los inversores, un portafolio diversificado y equilibrado, buenas estrategias de inversión como el dollar-cost averaging, y una apropiada gestión de riesgo, son clave para evitar pérdidas significativas. Los trader por su lado, pueden obtener beneficios significativos del mercado, si cuentan con el conocimiento, la disciplina y las estrategias correctas, además de una adecuada gestión de las emociones.